Un día me di cuenta de cómo era el mundo: Terrible y hostíl.
Y me inventé un cuento.
Un día me preguntaron cómo era mi vida, y no fui capaz de responder.
Entonces, me inventé un cuento.

[ Distorsión de la realidad ]

Guárdame la lluvia

by Rhea on sábado, 15 de agosto de 2009


Vamos a ver, cosa rara en mí pero estoy escuchando música. Oh, si, claro, en este mundo melómano, donde nadie puede sobrevivir sin música, donde siempre se ha alabado, respetado y admirado a los músicos, donde parece que esos acordes, esas voces, esos sonidos inciden directamente en nuestras almas... Todo el mundo escucha música. Ya sea esos pocos -o muchos- que escuchan Clásica, o Instrumental, o cualquier otra cosa que se pueda escuchar. Escuchan, porque les gusta. Dicen que la música aplaca a las bestias, ¿no? Alomejor por eso los humanos lo escuchan, por que son bestias.
Tengo algunas peculiaridades; Hablar de las mujeres como si yo no lo fuera, llevar mochila en vez de bolso y no soportar la música casi siempre.
Normalmente suelo estar en silencio, con la voz de mi cabeza martilleando como si fuese la propia BSO de mi vida, asique ¿para que quiero música? siempre tuve suficiente con mis historias...
Pero ahoral a estoy escuchando. De hecho, la canción que tengo puesta es La rosa de los vientos de El mago de Oz. Llevo escuchándola desde ayer, una y otra vez, una y otra vez... casi sin parar, sin darme un respiro... Y si te sientes perdido, con tus ojos no has de ver hazlo con los de tu alma y encontrarás la calma, tu Rosa de los vientos seré... Sigue, sigue, sigue... Es la única canción en mi reproductor de Windows Media Player. Ahora mismo no odio la música, ahora mismo no odio La rosa de los vientos, ahora mismo no... Ahora mismo, quizá sea un poco humana y me deje arrastrar por esa pasión que llaman Música. Me mece en sus notas... Me mece como un ser doblegado, como un ente encadenado a algo terrenal...
En fin, la música, esa cosa que me irrita demasiadas veces como para que pueda llegar a amarla.
¡Oh! Yo te enseñaré a vencer a tu enemigo que no son los demás eres tú, eres tú... Que frase más sabia. También es del Mago, la canción de Atrapasueños. Vale, de vez en cuando cambio a otra que también pueda gustarme, porque si no acabaré odiandola y se acabará su efecto balsámico.

Ayer... no, no sé cuando, el tiempo ya no es importante. Reflexioné sobre una cosa y llegué a la conclusión de que nadie podría quererme porque yo tampoco podría querer a nadie. No es un lamento, es una reflexión, una verdad interior. Y no es por que yo quiera, ni porque lo haya decidido así. Soy como un reflejo absoluto de decisiones anteriores, de momentos antiguos que han hecho ahora lo que soy. Que todo lo que vivido anteriormente han repercutido directamente sobre mi presente. Dicen que somos el pasado, y es absolutamente cierto. Pero no me quiero desviar, ese desapego. Si, muchas veces me han dicho que soy desapegada, fría -no sé donde lo ven pero...- y poco cariñosa. Mi madre, mis tutores, algunos amigos... Otros no. Otros no opinan igual, y me vez un ser cálido y caprichoso. Es cierto que soy caprichosa, pero ¿es posible que personas que están en mi vida me vean de manera distina? ¿Somos duales, entonces? Para algunos soy una especie de Rosa, para otros alomejor una bonita cala -O como me llamó una vez un amigo, y me hizo gracia, un Alelí-.
El caso es que hay algo en lo que ambos deberian coincidir... En que yo, como persona, siempre tengo un límite. Un tope, y no dejo llegar más allá. El resto queda en sombras, y ni siquiera sé si para bien o para mal.
Lo siento, pido perdón a todos. A los que están a las puertas, los que intentaron sobrepasarlas, de los que me cansé.
Perdón a todos.
Hoy soy humana... hoy la música me acompaña.-

4 - VIII - 09

by Rhea on martes, 4 de agosto de 2009

Al final resultó que las cosas fueron mejor de lo... ¿esperado? ¿Y como se esperaba? Inexistente. Y de pronto, existe. De pronto llega el estallido de voces, de coros, de palabras, de miradas, de risas, de quejas, de pisadas, el rumor de la ropa al rozar, el sonido de la respiración, incluso el eco de los pensamientos... De pronto puedes oir, ver, tocar todas esas cosas. De pronto sabes que si estiras la mano vas a tocar algo que minutos antes solamente era un etéreo, una voz en tu cabeza, un color en tus ojos, un alma que tocaba la tuya, sin cuerpo, sin materia. Entonces te preguntas, ¿es real? ¿Estoy aqui? Notas el calor, la boca seca, las vueltas sin sentido que de pronto has dado para llegar al mismo sitio, las decisiones de dirección tomadas al azar, perdidos más veces que encontrados. Y la voz, que entra en tu cabeza, diferente, con un matiz que antes no tenia. El de la vida. De pronto ries, de pronto miras con picardía, con un toque maligno. Y dices algo, que ahora suena lejano, que ahora no puedes ni escucharlo, pero antes era un mundo. Antes era el momento. Y pones una mano, notas más calor. Notas algo sólido, algo que ocupa un espacio en tu mundo. En muchos sentidos. La explosión se contrae, y terminas aceptando que aquello está allí, y empiezas a fijarte en las pequeñas cosas. La manera de andar, la forma de la sonrisa, el movimiento de la cabeza, el color de ojos... Escuchas, asientes, ries, contestas, pero solo quieres disfrutar de la sensacion de esa compañía extraña, que nunca antes habías sentido pero con la que habías compartido.

by Rhea on domingo, 2 de agosto de 2009

Q u e e n o f D a m e d


Photogallery

by Rhea










Photoshoot Gallery