¿Estas temblando tú o soy yo?
Me noto firme, con los pies en el suelo, rodeándote con mis brazos, pero segura. Quizá el corazón me lata demasiado fuerte, está chocando contra mi pecho, supongo que eso lo notamos los dos... pero el tuyo también está latiendo deprisa y con insistencia. Qué agradable es saberlo, pero yo sigo notando ese temblor. Si, eres tú, estás temblando...
¿És por el momento? ¿És porque, al fin, estoy contigo? ¿O simplemente esque tu posición hace que tiembles? Claro, tu posición no es comprometida, me estás abrazando como yo a tí pero quizá tus piernas... No, tus piernas están bien sujetas. Sé que vas a achacarlo a tu pose, asique no voy a preguntarte.
El abrazo a terminado, pero yo todavía siento tu calor. ¿Como lo has hecho? ¡Y pensar que todo a cambiado tanto! Te admiro, a tí y a tu fuerza de voluntad. Eres increíble, ¿Lo sabías?
De mi boca no, tampoco vas saberlo, al menos por ahora... ¡Ah, la sonrisa! ¡Me sonries! Me encanta. También estaré sonriendo, como una boba pero no puedo evitarlo. Perdoname por este momento tan ridículo, pero ha pasado tanto tiempo... Y nos ponemos en marcha. Seguramente esté hablando, pero no me escucho, las palabras han dejado de tener sentido, como todo y todos. ¿Sabes qué? Que no siento nada a mi alrededor. Todo a desaparecido... solamente estás tu, con tu sudadera blanca y tu mochila. Tu y tus ojos oscuros. Tu y yu pelo rebelde. Tú y la sonrisa que me regalas y no merezco.
Las direcciones pierden su lógica y mi norte solo apunta hacia un lugar que cambia segun te mueves. La gente pasa, pero no la veo. Los ruidos se alzan, pero no los escucho. Tu voz resuena en mi cabeza, haciéndo que mi cuerpo se estremezca.
Y no lo entiendo. ¿Cómo hemos llegado a ésto? La culpa es mia, pero también tú tienes tu parte. Has hecho que me pierda y no sea capaz de encontrarme. Una vez te dije:
-¡Perdámonos!
-No.
-¿Por qué no? A mi me encanta perderme, para después encontrarme...
-No vamos a perdernos, cielo.
Pero nos hemos perdido... claro que esa es otra historia. Ahora estoy hablando del antes, y el antes parece tan lejos... sin embargo, las sensaciones aún están aqui. conmigo. Me hacen pensar; que no te entiendo.
Y tu voz me estremece. Puedo escucharte horas, sin entender nada pero sabiéndolo todo. Sin embargo, me pone nerviosa que me mires de esa forma. No lo hagas, me da miedo... No miedo a tí, sino a mí. Miedo a que se duplique. Miedo a que no pueda pensar por mí misma, libre de cualquier atadura... aunque creo que ya es tarde, ¿No? Me has mirado de esa forma y me duele. Déjalo, no quiero seguir así. Levántate, se hace tarde... Si, te levantas y sigues jugando. Odio que lo hagas, para. No sigas, no me acaricies más. No de momento, no hasta que no sepa qué va a pasar.
No lo voy a saber nunca, tampoco tú, pero sé que si tu sintieses de otra manera, te dejaría hacer. En el fondo lo hago, por eso te dejo, porque no puedo resistirme. Y vuelves a abrazarme, y noto tu vacilación. Me estrechas contra tí para luego separarme, vuelves a hacerlo. ¿Por qué?.
No sé como hemos llegado a esto, cariño.
No sé como va a seguir esto, cielo.
No sé como voy a actuar apartir de ahora, amor.
Pero sé una cosa.
Yo te aborrecía.