Escucha, escucha, flor azul,
tienes que hablar y darme una respuesta.
El cielo y la tierra están en silencio.
Hay silencio en el mundo entero...
Flor azul, tú debes saberlo,
tú lo sabes y te acuerdas.
Háblame, susurra, respira,
dame tan sólo una señal...
tienes que hablar y darme una respuesta.
El cielo y la tierra están en silencio.
Hay silencio en el mundo entero...
Flor azul, tú debes saberlo,
tú lo sabes y te acuerdas.
Háblame, susurra, respira,
dame tan sólo una señal...
En cuanto abrió la puerta, vió que la selandría había florecido. Tenía flores azules, grandes flores azules. Temblaban y se balanceaban, delicadamente en sus tallos mientras él cruzaba el cuarto. Cuando se paró delante de ella, las flores se quedaron quietas, sin moverse. Parecían escuchar atentamente y sin respirar cuando David se inclinó sobre ellas y tarareó la melodía que había escuchado en sueños.
-Los escarabajos vuelan al atardecer, 148.
-Los escarabajos vuelan al atardecer, 148.
Comments:
No Comments posted for
Publicar un comentario